El propósito de este programa es ayudar a las familias marginadas con hijos internos a superar las circunstancias que provocaron el internamiento de sus hijos y posibilitar que vuelvan a hacerse cargo de la crianza y educación de los mismos.
Se construyeron un total de 42 viviendas y 5 mejoras, los gastos fueron cubiertos por la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Valladolid, España y Fondo de Inversión Social de Panamá.
La selección de las familias se realizaban por medio de un análisis tomando en cuenta los siguientes criterios:
Extrema pobreza
Familia numerosa
Miembros de la familia con discapacidad física o mental
Dueño del terreno o derecho posesorio
El beneficio directo es de un total aproximado de 378 miembros de familias. De las 42 viviendas construidas, 15 han mejorado sus viviendas posteriormente, lo que corresponde al 36 %.